Partitocracia y representativismo, ¿funcionan?

Estudiando algunas de las micronaciones más activas, me he dado cuenta de la presencia de dos elementos, ambos extraídos del macroestatismo, que son las principales causas del estancamiento de la democracia micronacional (y resultan en una mayor prosperidad para sistemas autoritarios, y micronaciones unipersonales).

Partitocracia
Como el propio nombre lo indica, es el sistema político basado en partidos. Partamos de la base de que la partitocracia incluso coarta la democracia macroestatal. Pensemos: En una democracia basada en la división de la sociedad en facciones, y elecciones que favorezcan a una facción sobre la otra, la facción que llegue al poder (mayoría parlamentaria, presidencia, primer ministerio, &c..) se confundirá a sí misma con el Estado.
De ahí las críticas a gobierno que usan con frecuencia los medios de comunicación (Cristina Fernández de Kirchner en Argentina; Hugo Chávez en Venezuela; &c...), los cuáles, desde su posición de facción gobernante (partido, sindicato, gremio, &c...) gozan de una publicidad mucho mayor que los partidos, que solo pueden gastar una suma restringida en sus campañas electorales, y cuyos líderes, los perdedores de las elecciones, son mucho menos notables que los ganadores.
Así mismo, cuando los líderes democráticamente electos se identifican con una facción dentro del Estado, y no con el Estado en sí (cosa que harían de no existir facciones legalmente delineadas), se producen conflictos entre legisladores, gobernadores, alcaldes y ministros de diferente partido, y los de mayor jerarquía o apoyo faccionario terminan imponiéndose a las minorías, que, después de todo, siguen siendo una parte, por lo general significante, de la población.
Ahora bien; un ciudadano de un macroestado lo es porque le tocó (nació allí o se tuvo que mudar allí por trabajo u otra razón, por lo que tuvo que conseguir su ciudadanía para obtener los derechos que el resto de ciudadanos tiene); por lo que, aún siendo parte de la estructura política de dicho Estado, el ciudadano no necesariamente debe expresar interés por ella. En cambio, un micronacionalista elige la micronación a la que quiere pertenecer, justamente porque le despierta interés su sistema político (lo cual incluye economía, cultura, &c...). Un macroestado puede tener cientos o miles de partidos de diversos tamaños e ideologías, y tener solo una mínima fracción de su ciudadanía militando activamente en ellos. Una micronación siempre tendrá ciudadanos interesados en la política, y toda su ciudadanía, en condiciones regulares, militará activamente en ellos. El resultado es que el partido de mayor membercía se imponga a los demás.
La otra opción es que se creen grandes coaliciones de partidos pequeños, resultando en bipartidismos. Estos son los modelos más estables en los macroestados justamente los partidos no deben estar muy diferenciados entre si, por lo que, sin importar qué facción llegue al poder, mantendrán una ideología de Estado similar. Podemos imaginar un país con un partido republicano conservador y uno más liberal, o con un partido comunista dividido en dos alas, la más radical y la más conservadora. Sin embargo, es imposible imaginar un bipartidismo estable entre un partido comunista y uno capitalista. Cada que uno llegara al poder, voltearía por completo el plan de Estado que ha estado construyendo el otro. En una democracia sin facciones, el Estado es el Estado, y que los funcionarios compartan ideas, sin importar diferencias personales, es vital y forzoso.
Ninguna micronación puede aplicar satisfactoriamente la partitocracia. ¿Como se crean partidos comunistas o liberales cuyas ideas puedan aplicar a economías de trueque, simulación o Patrón Byte? Un partido nacionalista es aquél que se identifica con su nación y la eleva por lo que es, ¿no aclaramos ya que las personas se unen a las micronaciones justamente porque ya tienen esta idea? ¿Cuál es la utilidad de los partidos en el micronacionalismo?

Representativismo
Salvando la existencia de algunos sistemas representativos tolerablemente estables (como el Senado de Timeria), si ya asentamos que todos los micronacionalistas desean participar del proyecto de país al que se unen, ¿cuál es el sentido de restringirles la participación del mismo a la misma que ya tienen en sus macorestados natales (el voto)? Macronacional o micronacional, la democracia moderna sería una burla para cualquier ateniense que viniera a visitarnos desde la cuna del sistema. La democracia se debe dar a través de asambleas populares, obviamente dirigidas sí por algunos magistrados electos y funcionarios especializados (presidentes de la asamblea, escribanos, generales, &c...). Obviamente la necesidad de representantes crece con el tamaño de la población. Ni se me ocurriría reunir a los veinte millones de ciudadanos con capacidad de voto de la Argentina en una sola asamblea. Pero, a nivel local, entre unos cuantos ciudadanos o grupos, las asambleas pueden darse (el límite, hasta donde sabemos, es 60.000, la población que se estima tuvo en sus tiempos de apogeo la ciudad de Atenas, regida por este sistema). ¿Por qué resulta descabellado tener asambleas populares en micronaciones, que no llegan a los 100 ciudadanos, en la mayoría de los casos?
Terminaremos teniendo parlamentos en que unas pocas personas acaparen la totalidad de escaños, o el número de escaños disponibles sea extremadamente bajo. Es mucho más viable una reunión de todos los ciudadanos, todos interesados en la micronación, todos con sus propios intereses, todos dispuestos a cooperar entre sí, no en nombre de una facción, sino del Estado, el proyecto micronacional que están construyendo.